miércoles, 26 de septiembre de 2012

El Club de los Ordenadores

Esta tarde he vuelto a ver la película Juegos de Guerra, llevaba unos días con ganas de hacerlo y hoy ha caído.

Es curioso ver como pasa el tiempo, y como algo que parecía casi un invento cinematográfico, ahora forma parte, con muchas mejoras, de nuestras vidas. Os imagináis a todo el mundo con un modem como el de la película en sus casas. Y los que necesitaran varios, porque a mi me da que no le podríamos poner wifi.


Otra cosa curiosa es como un muchacho pone el país patas arriba desde su habitación con el ordenador. Casi me han dado ganas de ponerme La Red Social a continuación.
Mis amigos y yo, en esa época, teníamos lo que nosotros llamábamos El Club de los Ordenadores, era algo así como El Club de los Poetas Muertos, pero cambiando la poesía por los 0 y los 1. Vamos "básicamente" (alguno entenderá porque lo he entrecomillado) lo que hacíamos era jugar a videojuegos. Como el prota de la peli, solo que él, ponía en jaque al país y nosotros a nuestros padres destrozando los teclados y los joystick, jugando a juegos machaca teclas como el Decathlon o Track and field.
Paro los que no sepan como imaginarnos, vendría a ser algo así como Big Bang pero sin Penny y sin un Indio.

A mi los juegos que mas me llamaban la atención eran los que estaban basados en películas, normalmente eran muy malos, pero como yo siempre he sido mas de películas que de juegos, eran mis preferidos.
Como os podeis imaginar también me gustaban mucho los de artes marciales, hace poco pude jugar al de Karate Kid y no lo quise hacer durante mucho tiempo para que no me dejara un mal sabor de boca.


Mi juego de lucha preferido era el Kung Fu Master, curiosamente salió una película francesa con el mismo titulo a posteriori del juego y eso hace muchos años, ( para los que no lo creáis aquí os dejo el link: http://www.imdb.com/title/tt0093371/ ) cuando no estaba de moda, y si leéis el argumento veréis que el juego tiene mucha importancia.


Mezcla de machaca teclas y el juego que salió del primer Batman de Tim Burton o el mismo Karate Kid, podría haber sido el de Forrest Gump. En una pantalla jugarías al fútbol americano, en otra correrías, en otra jugarías al ping pong, en otra tendrías un juego de guerra rollo Comando o Contra. No entiendo como los programadores no cayeron en ello. Jejejejeje.

Muchas veces el ir al cine suponía también comprar un juego de ordenador o ir al salón recreativo a jugar, no era algo divisible y no se entendía una cosa sin la otra. Hasta que empezamos a ir mas asiduamente al cine y empezamos a no hacer una de las otras cosas o las dos. Tampoco éramos unos ricachones ni mucho menos.

Con todo, gracias a que un día alguien hizo un modem como el de la película, hoy os estoy contando esta historia. Mirad mucho cine y jugad todo lo que queráis.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Who ya gonna call?

Estoy bastante lejos de ser rico, pero pagaría dinero porque Bill Murray aceptara participar en Cazafantasmas 3.

Con Murray o sin él, todo lo que he podido leer sobre el proyecto se presenta más como una ilusión nostálgica que como una sorprendente realidad equiparable a la obra maestra de Reitman de 1984. Ver a los Murray, Aykroyd, Ramis o incluso Moranis, con 30 años más y con aún más kilos no puede conducir a otra cosa que al derrumbe de numerosos mitos. Los guionistas, a pesar de estar seriamente condicionados y forzados a escribir una historia sobre ancianos, sin duda se lo currarían, incluso habría un buen surtido de chistes nostálgicos a lo "Mercenarios 2" que nos harían esbozar una sonrisa y soltar una lagrimita. Pero un producto tan vinculado a los ochenta sería devorado sin piedad por la mediocridad del cine actual. Tal como sucede con los remakes indiscriminados y más o menos subrepticios que invaden la cartelera últimamente.

Y es que además de una película divertidísima e innovadora, Los Cazafantamas supuso todo un icono en la cultura ochentera, desde su simpático logotipo a la apoteósica canción del One Hit Wonder Ray Parker Jr.


Digo que pagaría por ver al bueno de Murray enfundarse el mono de cazafantasmas con su edad cercana a la jubilación porque en el fondo DESEO que se haga Cazafantasmas 3. Y si se hace, no les queda duda de que ahí estaremos.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Bares, que lugares

Pese al título, no es de bares de lo que voy a hablar hoy, aunque todos ellos tenían uno. Voy a hablar de los cines con mayúsculas, de los cines de verdad, no de los multisalas que nos invaden en el día de hoy, que aunque muchos de ellos están a la ultima en tecnología, pocos de ellos cuentan con la magia y el sabor que si que tenían los cines de antiguamente.
Por lo tanto, este articulo va a seguir la estela de la nostalgia por el cine de los 80, pero no hablaremos de películas, sino de los lugares donde las veíamos.
Me vais a disculpar, pues soy de Barcelona, y de cines de está ciudad voy a hablar, aunque estoy seguro de que podréis pensar en cines homólogos de vuestras localidades.

Cuando era más pequeño, como buen barcelonés, cuando iba al cine, tenía que ir al centro de la ciudad. Para mi ir al cine era algo muy especial e incluso me arreglaba para la ocasión.
La forma de exhibición de antaño era totalmente distinta a la de ahora. Se estrenaban las películas en menos cines y se aguantaban mucho mas tiempo en cartel. Eso provocaba que tuvieras que cambiar de cine en función de donde se estrenaban las películas. No como ahora que vas como un borreguito al mismo cine el 95% de las veces.

Creo que los mejores eran el cine Urgel, donde vi películas como El Padrino III, Hook, Braveheart, Algunos Hombres Buenos, Mission Impossible.


El cine Florida, cuando era de Cinesa, donde vi películas como El Club de los Poetas Muertos, Terminator II, Maximo Riesgo, Dracula de Bram Stoker en versión doblada o La Lista de Schindler.

Pero a parte de estos dos habían muchos mas históricos, porque eran muchos los cines que teníamos.
El Aribau con El Ultimo Mohicano, Regreso al Futuro, La Historia Interminable.
El Coliseum con las dos primeras de Batman, El Guardaespaldas, Cocodrilo Dundee II, La Bella y la Bestia.
El Novedades con La Jungla II, Tango y Cash, Heat, El Cabo del Miedo, De repente un extraño,Willow.
El Palacio del Cinema con Arma Letal, Indiana Jones y la Ultima Cruzada, Instinto Basico, 12 Monos y Las Tortugas Ninjas.
El Comedia con Robocop, Algo Salvaje, Regreso al Futuro II, Parque Jurasico, El Señor de los Anillos, Forrest Gump y En el nombre del Padre.
El cine Tivoli de la calle Caspe con Arma Letal II o Juventud Audaz.

Estos eran los mas importantes, pero había mas.

En Paseo de Gracia teníamos: El Femina con Razas de Noche, Regreso al Futuro III.
El Publi con Road House de Profesión Duro, Intrépidos Forajidos, Bailando con Lobos, Cuatro bodas y un funeral y Dracula de Bram Stoker en versión original.
El Fantasio con Agarralo como Puedas 2 y medio.
El Savoy con Mujer Blanca soltera busca, Los Amantes del circulo Polar.
El Montecarlo con Juego de Lagrimas, Leyendas de Pasión, Despertares, La noche cae sobre Manhattan.
En Las Ramblas el Club Capitol con los Gremlins II, Solo en Casa, Mentiras Arriesgadas.
En Rambla Cataluña el Club Coliseum con L.A. Confidential, La Firma, Aladdin.
El Alcazar con Los Cazafantasmas II, Las Normas de la Casa de la Sidra, Amor a Quemarropa.
El Alexandra con Cocktail, La Mascara, Los Amigos de Peter, En La linea de Fuego, El Piano, Mujercitas.
En Puerta del Angel el Paris con Trainspotting.
El Cataluña con Papa Cadillac y Una banda de dos.
En la calle Pelayo el cine Pelayo con Desafío Total, J.F.K., algunas de Freddy, Ghost.
El Diagonal, donde también vi Trainspotting, Los Fisgones, 9 Meses.
El Cine Borras con alguna de Loca Academia de Policia, Rain Man.
El Dorado con El Imperio del Sol o Karate Kid II.

Ya mas en la periferias, otros cines a los que fui fueron el Waldorf con Pretty Woman, 15 Minutos, Chaplin.
El Palacio Balaña con Los Inmortales III, Cocodrilo Dundee II (la vi dos veces).
El Bosque con Robocop II, Balas sobre Broadway.

He visto muchísimas mas películas y he visitado muchísimos mas cines, pero creo que ya os hacéis una idea de lo que quiero decir. Algunos de estos cines como el Urgel, Comedia y la grande del Aribau aun existen y podemos seguir disfrutando de ellos.

Era mucho mas variado, mas bonito y los cines eran cines grandes, donde te sentías pequeño y hacían que los personajes de la pantalla tuvieran mucha mas dimensión y los admiradas mucho mas.
Tenían fotos de la película que iba a ver a continuación y de películas que estaban por estrenar, que es algo que también echo en falta.
Porque no solo es importante la calidad de la película, también es importante donde la viste.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Total Recall vs Total Recall

Lo primero de todo, advertir sobre la presencia de SPOILERS en este artículo, por lo que se aconseja que sea leído una vez visionada Total Recall, de 2012. Damos por hecho que usted ya ha hecho los deberes y ha visto la versión de 1990 (la de Schwarzenegger, la de Verhoeven). Si no es así, con todo el dolor de nuestro corazón, le aseguramos que este blog no es un lugar adecuado para usted.

Total Recall (2012) es una digna película de acción, con escenas trepidantes, correctos efectos especiales y pocas fisuras en un guión no demasiado complejo. Honestamente, si no fuera por la referencia a su antecesora (basada en una obra del gran Philip K. Dick), se trataría de una película más del género y se hubiera visto obligada a añadir algún elemento original y diferenciador. Cierto es que aporta elementos interesantes (la "Catarata", la vía más corta hacia las antípodas, o las persecuciones verticales y horizontales en los ascensores), pero no deja de ser una peli futurista más.



Ése es su principal problema, la comparación inevitable (y obviamente intencionada) con la del gran Paul Verhoeven, la cual es indudable que posee una enorme personalidad dentro de la ciencia-ficción y fue concebida en un momento donde este género gozaba de una popularidad, podríamos decir, similar a la actual.

En casi todos los aspectos, la cinta de 1990 nos parece más digna de convertirse en clásico (como creemos que así ha sido) y de engendrar remakes como precisamente el que nos ocupa. Es decir, si dentro de otros 20 años nos vuelve a relatar la crisis de identidad de Douglas Quaid, estamos convencidos de que se basarán más en Arnold Schwarzenegger que en Colin Farrell. Siendo la primera también eminentemente de acción, al menos durante el primer visionado nos ofrecen dudas sobre cuál de las dos realidades entre las que se debate Quaid es la verídica. En ésta, tenemos muy claro en todo momento que Quaid es la tapadera de Hauser. Si tan sólo en Rekall (versión 2.0 de Memory Call) hubieran esperado unos segundos antes de desvelarnos la naturaleza de espía de un modesto operario de una cadena de montaje, alguna pequeña duda nos hubieran sembrado. Al no ser así, no logramos empatizar con la convicción de Farrell de que sigue siendo un montador de robots. Lamentablemente se elimina el suspense y se centra todo en la acción, cuando podíamos tener ambas cosas por el precio de una.


Comparar los efectos especiales resulta ridículo e injusto, pero los que hemos visto películas de este tipo desde hace demasiado mucho tiempo sentimos un cariño especial hacia los efectos de andar por casa, artesanales, de esos que no nos recuerden a videojuegos. Por eso, aunque el contexto de la historia no deja de ser satisfactorio y convincente, la omisión del viaje a Marte, con la consecuente desaparición de los mutantes y de nuestro querido Kuato, nos deja un pelín frustrados.

Aunque sea un remake queremos algo nuevo, sí, pero nos gusta tanto Marte...

Capítulo especial merecen los personajes femeninos. Los productores de la presente se han visto obligados a recurrir nada menos que a Jessica Biel y Kate Beckinsale para estar a la altura de Sharon Stone. Y sí, en este tema no tenemos absolutamente ninguna queja. Incluso aceptamos que, sobre todo la Beckinsale, luzca un inmaculado maquillaje después de haber repartido mamporros a diestro y siniestro. Lo perdonamos. También somos benevolentes con que prescindan del personaje interpretado por nuestro estimado Michael Ironside, ya que esto supone una mayor cuota de protagonismo para la actriz inglesa (y casualmente esposa del director, Len Wiseman).

Los espectadores veteranos podemos contemplar con agrado especialmente un par de "homenajes", y auténticos iconos del cine de ciencia-ficción, como son la prostituta de tres pechos (aparición algo forzada pero agradecida) y nuestra querida turista que quiere pasar sus "dos semanas" en Marte.

Hace un tiempo pude leer, en un recopilatorio encabezado por 'Minority Report', el relato de Philip K. Dick en que se basa la historia, 'Podemos recordarlo por usted al por mayor' (gran amigo, Dick, de los títulos escuetos, como el de los androides que sueñan con ovejas eléctricas), y recuerdo que encontré escasas semejanzas con la película, sobre todo en el desarrollo. En ésta aún menos, pero reconforta encontrar la alusión en los créditos a uno (para mí, uno de los dos, a la espera de que GRRM retome el género) de los grandes autores de la ciencia-ficción.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Gremlins del espacio

De una prisión espacial de extrema seguridad, sin saber muy bien cómo, escapan en una nave ocho criaturas muy peligrosas. A pesar del peligro de sus inquilinos, dicha prisión apenas cuenta con guardias y personal de seguridad, por lo que el responsable de la instalación, una especie de alcaide antropomorfo, recurre como primera (y única?) opción a dos cazarrecompensas muy particulares. Como no podía ser de otra manera, la nave de los prófugos aterriza en nuestro planeta, atraída por el magnetismo de las granjas estadounidenses para este tipo de alienígenas invasiones. Sin embargo, mientras los Critters se dedican "únicamente" a sembrar el pánico entre la pacífica familia de granjeros y a acabar (felizmente) con Billy Zane (perdón por el spoiler en una película de 1986), los cazarrecompensas dejan algo más que huella en el pueblo.

Critters es una película imprescindible para la época y, como muchas de su estilo, de difícil digestión actualmente. Gestada claramente a rebufo de Gremlins (1984), la diferencia de presupuesto resulta evidente y, aunque tienen descaradamente muchos puntos en común, explica en parte la enorme distancia de calidad entre ambas.
Comparaciones y calidad cinematográfica aparte, es de justicia definir a las criaturas conocidas como critters como unos personajes entrañables y carismáticos, tal vez no universalmente hablando, pero sí entre los aficionados al género.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Sobre licántropos


Anoche tuve la oportunidad de revisionar Un hombre lobo americano en Londres, clásico de John Landis de 1981. Se trata de una de esas películas que hace tanto tiempo que la viste que prácticamente es como si la vieras por primera vez. Y tal vez por esta circunstancia, me divertí mucho.


Cuando una película donde los efectos especiales tienen singular protagonismo tiene 30 años de edad, es complicado que estos efectos te impresionen. En este caso impresionaron tremendamente en su momento; ahora reconozco que, pese al paso de los años y la exponencial evolución de la tecnología, no sorprenden pero nos resultan muy dignos. No ya sólo la célebre escena de la transformación, sino también las fugaces apariciones del monstruoso lobo. Sólo si lo pasamos a cámara lenta "canta" mucho su naturaleza animatrónica. En cambio ahora, en la mayoría de películas, no es necesario tener ojo de lince para desenmascarar los efectos generados por ordenador.


Indudablemente Un hombre lobo americano en Londres se puede catalogar, por su temática, como una película de terror. Sin embargo, son muchos los elementos de comedia que encontramos, como pequeños gags y situaciones absurdas. De hecho, el bueno de John Landis se ha caracterizado por hacer numerosas comedias durante su carrera (entre las que destacamos El príncipe de Zamunda o Tres amigos). En este sentido, destacan las hilarantes apariciones de Griffin "Jo, qué noche" Dunne, advirtiendo a David que debe acabar con su vida, y cuyo cadáver viviente va mostrando un progresivo estado de descomposición. También es muy divertida la escena del zoo, donde despierta nuestro hombre lobo protagonista tras una noche de licantropía, totalmente desnudo, robando globos a un niño y un abrigo a una señora.

El clímax llega en la secuencia final, en la Sala X de Piccadilly Circus (muchos jóvenes ignorarán la existencia de este tipo de locales), donde David Naughton tiene una serie de encuentros relativamente indeseados. Por cierto, los diálogos de la peli porno que se proyecta no tienen absolutamente ningún desperdicio.

Volviendo al tema de las transformaciones, otra muy célebre, y considerada por muchos la mejor, es la que se puede ver en Aullidos, de nuestro querido Joe Dante. Tal vez ésta está más elaborada técnicamente, pero a mí sinceramente me gusta más la de la peli de Landis. La transformación de Aullidos es demasiado hierática, sin dolor ni sufrimiento. Cuestión de gustos.